Bitácora Periodística/  Más allá de libros de texto y útiles  para el regreso a clases ¿y la seguridad? 

Por: Cecilia Palacios

1.- Mientras  los padres de familia   y maestros  en municipios de Fresnillo y Valparaíso se encuentran preocupados por lo sucedido por los hechos violentos que se registraron  este fin de semana en carreteras y comunidades, las autoridades educativas, sólo nos refrendaron que dieron mochilas y útiles escolares.

2.- No fue suficiente todas las fotos que surgieron en redes sociales de los municipios que se vistan, donde se  dejó en claro que se realizó la entrega de  dichos aditamentos, cosa que obviamente no dudamos, pero que se hace con el miedo  de la comunidad educativa, como se le da certeza  al personal educativo  y los maestros de que los traslados a sus espacios son seguros.

3.- Por ello surgen múltiples preguntas ¿cómo tendrán los padres de familia  la certeza de que los niños están seguros en sus  clases,   si hay una emergencia ¿se sabrá reaccionar en el traslado a los centros educativos?

4.- Ante esas preguntas, surgen  otras, ¿qué acaso a la secretaría de Educación, Maribel Villalpando  no le llegaron las imágenes  y videos  de lo ocurrido en este sábado   y domingo en Zacatecas? si las vio entonces, ¿porqué no vemos mínimo  una reacción como la del rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rubén  Ibarra?, quien afirmó no se tendrán clases presenciales para cuidar la integridad  de la población universitaria.

5.- Debido a lo anterior, fueron los propios docentes, directivos, jefes de zona, quienes tuvieron más sentido común que quien está al frente de todos ellos en el estado y de forma individual notificaron la suspensión de clases en muchos centros escolares.

6.- Y como dice una canción, cuyo nombre no recuerdo en estos momentos «por esto y muchas cosas más», nos queda claro que para el regreso a clases 2022-2023 no son suficientes  solo libros de texto y útiles escolares, que tanto se presumieron  minutos antes de finalizar este domingo.

7.- Falta mayor empatía por el propio magisterio, quienes recorren en la mayoría de  los centros educativos con mucha vocación y poco respaldo de  quien está  al frente de la Seduzac,  al igual que seguridad y certeza para toda la comunidad educativo, de que el   inicio de clases será con el cuidado a la integridad de todos los involucrados y no sólo por cumplir.